Tenemos que seguir escribiendo lo que nadie va a leer.

Tenemos una llamada perdida y un número que nunca contestamos, tenemos amigos de otra ronda y una mesa con cenicero propio, tenemos medallas de batallas perdidas y fotos de lugares a los que no hemos ido, tenemos la formula de unos lentes que miran el recuerdo de lo que nunca olvidamos, tenemos abrazos que nunca están demás y algunos abrazos que nos niegan un beso, tenemos un tren de cercanías y una almohada que nos hace soñar despiertos, tenemos cigarros y conversaciones que se hacen humo, tenemos una tarjeta de presentación que no lleva nuestro nombre y una larga lista de trabajos que no buscamos, tenemos resaca y vagos recuerdos de lo que debemos hacer, tenemos amigos que no recuerdan sus nombres y desconocidos que no saben de apellidos, tenemos los Beatles y un submarino amarillo en el trancon de cada día, tenemos un diccionario empolvado y palabras que no se callaron, tenemos las buenas intenciones y una poca determinación que siempre trata de ver el vaso medio lleno de whiskey, tenemos canciones que hablan por nosotros y coros que no sabemos como decir, tenemos tablas y reglas que seguir, tenemos mentiras en la punta de la lengua y besos que los vuelven dulces verdades, tenemos una flor imperial y una carta aún sin jugar, tenemos un camino que andar sin pisar las lineas que nos separan del siguiente paso, tenemos signos zodiacales y señales transito y de espera, tenemos que seguir escribiendo lo que nadie va a leer, tenemos que resumirlo en 140 caracteres para estar de moda y tenemos que seguir...